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He participado en las reuniones de evaluación de los premios Casandra tanto del primer semestre, como las presentes del segundo semestre.
Más que intervenir en los debates El Villano ha preferido mantener una actitud de observación en torno al desempeño de la nueva directiva que encabeza Máximo Jiménez, y la verdad es que ha sobrepasado las expetativas que muchos tenían.
Hay que destacar que ya no existen las agrias discusiones de otros tiempos, los conatos de pleitos, las agarraderas de sillas, los desafíos hasta personales que antes se suscitaban en las asambleas de Acroarte cuando los ánimos se caldeaban.
Se recurda que en una pasada directiva, las discusiones y los debates llegaron a un punto tan acalarodado, que al presidente de ese entonces le bajó la presión y hubo que sacarlo del lugar a toda prisa.
Ya esos alborotos en las asambleas de Acroarte son cosas del pasado, señal de que se ha ido madurando.
Máximo conduce con mucha eficiencia, equilibrio y eficacia las asambleas de la asociación, no solo en lo que concierne a las modificaciones que se han introducido a los estatutos y reglamentos, sino también en las reuniones evaluativas para preseleccionar y depurar a quienes optarán por la nominación a los Premios Casandra.
Como presidente de la asociación asume con mucho dominio el tema de las actividades del año, merced a una minuciosa y detallada evaluación que se le muestra a la membresía en un "data show "que aún cuando fue implementado por diretivas anteriores a la suya, sirve para que, sin necesidad de papaleo, ofrecer propuestas concretas a la asamblea.
El sistema, aparte de contener un resumen de todas las actividades importantes durante el año, permite interactuar en pantalla gigante con la internet. Si hay duda sobre un tema musical, sólo hay que "clickear" un botón y de inmediato puede ser escuchado.
En lo concerniente a La Bachata del Año, cuando hubo desacuerdo sobre algunas propuestas, el jurado pudo escuchar muestras de los temas en discusión, que hasta ganas de bailar le dieron a varios de los presentes.
Con esto que decimos queremos darle seguridad y garantía a los artitas, de que todo lo concerniente a la premiación Casandra marcha muy bien.
Que no se deben dejar llevar de voces agoreras que despotrican contra la institución cuando no son favorecidos con una nominación.
Más que críticas, en ocasiones hemos hecho señalamientos concretos a la asociación y al mismo premio, pero cuando las cosas marchan de manera adecuada y están bien hechas también hay que decirlas.
Y apoyar a esos jóvenes que conducen con mucho acierto la asociación y su premiación.
Merengala.com
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