MANHATTAN — A pesar del frío, una protesta contra el almacén Walmart calentó el bajo Manhattan, con cientos de personas que se reunieron en las afueras de la Alcaldía y marcharon por la calle Chambers, donde se unieron a miembros del Concejo Municipal para debatir la llegada de la enorme cadena a la ciudad.

El primer almacén Walmart probablemente abriría en East New York, un vecindario pobre de Brooklyn; aunque no se ha anunciado un plan formal. Sin embargo, los propietarios de pequeños negocios de toda la ciudad acudieron a la protesta.

"Como dueña de un pequeño negocio, yo ya he sido desplazada de Downtown Brooklyn por culpa de los grandes almacenes", dijo Maisha Morales, una hispana que tuvo que cerrar una tienda de productos religiosos en el Albee Square Mall.

La presidente del Concejo Municipal, Christine Quinn, quien ha salido como oponente de Walmart, dijo: "Yo no dejaré que ningún almacén abra en nuestra maravillosa ciudad y mate a nuestros negocios familiares. Necesitamos nuestras bodegas y nuestros supermercados no sólo para sobrevivir, sino también para florecer. No pueden hacer eso con un Walmart en uno de los cinco condados".

Quinn habló en las escalinatas de la Alcaldía junto con otros líderes locales, incluyendo al Defensor Público, Bill DeBlasio, y el Presidente del Condado, Scott Stringer. Más adelante, en la audiencia del Concejo Municipal, varios concejales unieron sus voces en oposición a la cadena, incluyendo Charles Barron, de Brooklyn; Diana Reyna, de Brooklyn; Melissa-Mark Viverito, de El Barrio; Ydanis Rodríguez, del Alto Manhattan; y Albert Vann, de Brooklyn.

En la audiencia, Quinn calificó las prácticas de Walmart como "rapaces" y denunció los antecedentes de la compañía de discriminar contra personas por su género, etnía y orientación sexual.

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