Autoridades venezolanas decomisaron el miércoles 1,2 toneladas de cocaína en la capital Caracas que iba a ser enviada a Centroamérica, informó el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).

La droga se encontraba en el sótano de una casa de una zona acomodada de la capital a casi tres metros bajo tierra.

“Este procedimiento policial es un duro golpe que le damos al narcotráfico, además de la incautación de la cocaína también logramos recuperar municiones de fusiles de asalto y armas utilizadas para custodiar todas las acciones delictivas de esta agrupación criminal“, dijo el director del CICPC, Wilmer Flores.

Durante la operación no se registraron detenciones, pero la policía encontró un pasaporte de un ciudadano colombiano que pertenecería a una red internacional de narcotráfico.

En lo que va del año, las autoridades venezolanas han decomisado unas 63 toneladas de droga, la mayor parte marihuana.

El presidente Hugo Chávez suele decir que Venezuela es víctima del narcotráfico porque se encuentra en medio de la ruta entre el mayor productor mundial de cocaína, Colombia, y su principal mercado, Estados Unidos.

Sin embargo, Washington denuncia que Venezuela no hace lo suficiente para reducir el tránsito de estupefacientes en su territorio, que se ha convertido en un puente para transporte de droga a Centro y Norteamérica, así como a países de Africa occidental, desde donde es luego trasladada a Europa.

Caracas afirma que desde que expulsó en 2005 a la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por su sigla en inglés) por espionaje ha multiplicado las detenciones de narcotraficantes e incautaciones de droga.