Las fiestas de Navidad se acercan, y con ellas, el estreno de algunas películas sobre esa temática religiosa y a la vez lúdica. No obstante, en Holanda, el realizador Dick Maas, autor de cintas polémicas como “El ascensor” (1983), presenta este jueves una versión tenebrosa y sanguinaria de San Nicolás, que, según la tradición, es el Santa Claus del mundo anglosajón.

Si las autoridades audiovisuales holandesas no lo impiden, el próximo jueves 11 de noviembre se estrenará en Bélgica y Holanda esta versión del San Nicolás más cruel de la historia: la antítesis del personaje amable que gusta a todos los públicos.

El problema es que San Nicolás es venerado por los niños de los Países Bajos y de Flandes, la comunidad autónoma del norte de Bélgica, que le tienen como referente de la bondad, por lo cual retratarle como un personaje cruel y vengativo, no parece “políticamente correcto”, según informan los periódicos holandeses “Algemeen Dagblad” y “De Telegraaf”.

Según marca la tradición, en la madrugada del 5 al 6 de diciembre de cada año, los niños de Flandes y de Holanda esperan impacientes y emocionados la “llegada” de San Nicolás. Pero, si nada lo impide, estas Navidades los padres que crean llevar a sus hijos a ver la película “Sint” (”Santa”) se encontrarán con un San Nicolás muy diferente.

Y es que decir “San Nicolás” (Sinterklaas) en Los Países Bajos y Bélgica equivale siempre a alegría. Con su llegada, escenificada para los niños en muchos países del norte del Viejo Continente, se inician virtualmente las fiestas navideñas en esta parte de Europa.

En el sur del continente, la tradición manda que estas fiestas arranquen el día 24 de diciembre y terminen el 6 de enero, cuando llegan los “competidores” de San Nicolás: los tres Reyes Magos (también con sus regalos a cuestas).

La polémica no está relacionada solo con el contenido del film, el cual, en definitiva, se puede decidir ver o no. Se trata, sobre todo, de lo que envuelve a la operación de comercialización y “merchandising”, incluidos sobre todo los posters promocionales de la película.

En ese sentido, el realizador holandés Johan Nijenhuis presentó hace pocos días una demanda ante la Comisión de Deontología en la Publicidad (Reclame Code Commisie) para que se anulara.

En el cartel se aprecia a San Nicolás, como una calavera, portando un báculo gótico y una casulla oscura y tenebrosa. Su imagen se parece más a la de los retratos medievales de la muerte, con una hoz en la mano, muy alejada del amable “Sinterklass” que reparte caramelos a los niños. El argumento de Nijenhuis es que se trata de una imagen “deformada de San Nicolás, no aconsejada para los niños”.

No obstante, aunque la Comisión no le dio la razón, al afirmar que el cartel del film no vulnera la sensibilidad infantil, el pasado viernes Nijenhuis decidió apelar, según informó el canal de televisión RTL, de lo cual se hace eco el periódico “Algemeen Dagblad”.

“Diez expertos han argumentado porqué el cartel promocional no es recomendable para los niños. La Comisión ha dejado a los padres, niños y maestros completamente en la estacada”, argumenta Nijenhuis.

Por ello, la tensión es máxima. A falta de solo cuatro días para el estreno , si se decide que los carteles del film son inadecuados, la película no podrá estrenarse hasta que se realicen otros nuevos más “suaves”.

Según la tradición, Santa Claus, patrono de los marineros (se cuenta que salvó a varios de ahogarse), viene cargado de regalos y chocolates, en sus más diversas formas, para los niños buenos.

En Holanda se dice que el “Sint” (San Nicolás) viene de España y no de Turquía -de la ciudad de Mira, donde era obispo-. Esta leyenda tiene que ver con las riquezas con las que, en el XVI, venían cargados los galeones españoles que paraban en los Países Bajos.

Ciudades flamencas, como Brujas o Amberes, comienzan este mes de noviembre a engalanarse con los decorados típicos de la Natividad y quien pase estos días por sus calles podrá contemplar bonitos belenes (pesebres) o comer especialidades típicas en los mercadillos urbanos.

La noche del 5 al 6 de diciembre será toda una fiesta para los niños, tanto en la parte flamenca de Bélgica, como en los Países Bajos, donde al puerto de Amsterdam, como reza la tradición, llega el galeón con San Nicolás y sus acompañantes, entre ellos el famoso Zwarte Piet o, lo que es lo mismo, su criado Pedro el Negro.

La tradición cuenta que, entre la multitud de buenas obras realizadas por San Nicolás, liberó a un joven esclavo negro llamado Pedro, quien decidió servir a su ayudante -el Santa Claus germánico- para repartir regalos a los niños en lugar de disfrutar de su libertad.

No obstante, en otras ocasiones se ha relacionado a Zwarte Piet con el Diablo, a quien San Nicolás, que murió el 6 de diciembre del año 345, encadenó y esclavizó.