Pegaron alaridos, jadearon, lloraron, se abrazaron… y todo eso antes de que Oprah Winfrey les dijera que los llevaría de vacaciones a Australia.

Winfrey arrancó la 25ta y última temporada de “The Oprah Winfrey Show” el lunes con muchas sorpresas prometidas. Tras tomarle el pelo a los 300 espectadores presentes diciéndoles que los invitaría a Nueva York, Filadelfia o Los Angeles, la presentadora anunció que la última temporada ameritaba algo “más grande”.

“Así que me puse a pensar a dónde me gustaría más ir”, le dijo a un público que de pronto comprendió que iría a algún lugar lejano.

“Quizás debería llevarlos conmigo al otro lado del mundo. ¡Nos vamos a Australia!”, gritó Winfrey.

Con eso, una maqueta de un avión de la aerolínea Qantas apareció en el escenario, y cuando sus puertas se abrieron apareció el actor John Travolta, quien también es piloto de aviones, vestido como un piloto de esa línea aérea.

Winfrey, quien comenzó la 19na temporada de su show hace seis años obsequiándole un automóvil a cada miembro del público, se llevará a este grupo en diciembre en un viaje de ocho días y siete noches.

El público del lunes estuvo integrado por lo que el programa llamó sus más leales espectadores a través de los años. Y a lo largo de la velada Winfrey presentó algunos que incluyeron a un hombre llamado Larry, quien se enteró estaba invitado al programa mediante un mensaje grabado en video que le llevó hasta su casa el piloto de carreras de la NASCAR Jimmy Johnson.