Cada día son más las teorías expuestas por nuestros expertos con relación al desinterés del publico por nuestra Bandera bailable "El Merengue", Pero vamos a ser Realistas, cuáles han sido los aportes modernos de nuestros merengueros tradicionales en la década de los "2000", pues a mi juicio muy poca salvo escasas excepciones, se habla de crisis económica y con ello la falta de apoyo disquero y radial, pero es sabido que la música es para todos como el maquillaje para las mujeres y estas aun en tiempo de guerra se continúan maquillando.

El Reggaetón y lo Urbano siguen acaparando la atención de las nuevas generaciones aun en época de crisis económicas y despiertan atreves de sus innovaciones y featuring el interés por los medios de difusión tradicionales y más aun son impulsados a través del internet enfrentando la controversial Piratería.


Nuestro Merengue hoy luce viejo y cansado al igual que el público que lo apoyo en los 80's, le ha faltado visión para internacionalizarse y es que nada es para siempre ni hay cuerpo que lo resista, los esperados relevos "no existen”. Basta con preguntar a nuestros hijos si reconocen algunos de nuestros populares Merengueros, para descubrir que la proyección de nuestros más altos valores musicales se han perdido en el túnel del tiempo.


El Merengue está a merced de un grupo de adefesios que graban como si se tratase de lanzar patadas en el aire a ver si pegan y son tan barriales sus letras que apenas logran ser escuchados en las computadoras y algunos centros bailables de NY. y los pocos que tratan de hacer las cosas bien terminan desmoralizado por un publico que en su mayoria prefiere lo populacho. Cuáles serán los meritos futuros de esta nueva generación Mambera? , Podremos en 20 Años celebrarle algo a este nuevo "merengue”?.
En mi opinión no están solo problema de renovación ni de cómo llamarle, es de calidad tanto de parte de sus nuevos representantes, como de un Público que está demostrando el que le importa un carajo como se llame o como suene.
Nuestra música es hoy el reflejo mismo de lo que ocurre en nuestra sociedad putrefacta y carente de valores.
Agustin de la Cruz (Sugar, www.SoyLatino.net ).