La prohibición de la fiesta de ‘salchichón y vino’, que dejaba fuera a musulmanes y judíos, tiene lugar en Francia cuando debaten proscribir el ‘burka’ o velo integral.

Las autoridades francesas prohibieron este miércoles una fiesta "salchichón y vino" convocada a través de la red social Facebook en un barrio de París con una amplia población musulmana, y que había generado polémica al surgir voces que denunciaban una provocación de la extrema derecha.

Oficialmente, la instigadora de la propuesta es Sylvie François, una mujer del barrio de París, la Goutte d'Or, que dice que está "hasta la coronilla" de la "islamización" de un distrito en el que ha vivido su familia desde hace tres generaciones.

François, quien dijo que hablaba a título individual, se quejó de que esa supuesta islamización de su distrito atenta contra su concepción "republicana del laicismo" y le hace sentirse "cada vez más excluida" en su propio barrio.

La responsable de la convocatoria rechazó que el acto, programado para el viernes, fuera una iniciativa para soliviantar a la comunidad de culto islámico.

Sin embargo, el alcalde de la capital, Bertrand Delanoë, manifestó a medios de comunicación locales su "inquietud" ante el proyecto, que consideraba "visiblemente inspirado por movimientos de extrema derecha", tal y como denunciaban las asociaciones pro tolerancia como SOS Racismo.

Además, la cita - convocada antes del rezo musulmán en el barrio de la Goutte d'Or, donde abundan los vecinos de confesión musulmana y ascendente argelino- coincidía con el inicio del partido del Mundial de fútbol que enfrentará a Argelia y a Inglaterra.

A principios de año, cuando Argelia se jugaba con Egipto la clasificación para la Copa del Mundo de Sudáfrica, en Marsella -donde vive una importante comunidad argelina- se registraron serios incidentes, desórdenes públicos y detenciones.

Por eso, el Ayuntamiento de París entendió que la fiesta "salchichón y vino" podía degenerar en episodios de "violencia".

Así se manifestó ante los medios locales el alcalde, quien insistió en que "no hay sitio para la expresión del racismo y de la intolerancia en París".

La organizadora convocó a sus seguidores para el próximo viernes en las proximidades de la calle Myrha, utilizada como símbolo de las protestas de grupos de extrema derecha como Bloc Identitaire, Novopress o Risposte Laïque, que se encuentran entre los cerca de 7.000 signatarios de la convocatoria en Facebook.

Desde hace años, los citados colectivos denuncian que el rezo musulmán de los viernes tenga lugar en plena calle de la Goutte d'Or (al norte de París), al tratarse de un espacio público.

"Porque la calle Myrha y otras arterias del barrio están ocupadas, especialmente los viernes, por decididos adversarios de nuestros vinos y nuestra charcutería". Esta es una de las razones esgrimidas por la organizadora en la red social Facebook, donde han aflorado llamamientos similares para otras ciudades como Lyon, Toulouse o Lille, así como grupos de rechazo.

La convocatoria, que dejaba fuera a musulmanes y judíos pues la fiesta se centraría en el consumo de cerdo y alcohol, tiene lugar en un momento de intenso debate en Francia sobre la llamada "identidad nacional" y en plena polémica sobre la conveniencia de prohibir el "burka" o velo integral en Francia.

El Gobierno francés ha justificado la presentación de un proyecto de ley para impedir el uso del "burka" o del "niqab" en la vía pública por considerarlas prendas denigrantes para la mujer.

El texto, que prevé multas de hasta 150 euros para quienes lleven "vestimenta destinada a ocultar la cara" y penas de cárcel para quienes las obliguen a cubrirse de esa guisa, entraría en vigor en la primavera de 2011 si supera los trámites parlamentarios.