Las fuertes lluvias que desde fines del año pasado azotan las regiones sur y sureste de Brasil dejaron hasta ahora un saldo trágico de 140 muertos y daños materiales calculados en unos 575 millones de dólares.

La cifra de víctimas fatales aumentó hoy, al confirmarse el hallazgo en el estado de Río Grande do Sul de los cuerpos de dos personas que estaban desaparecidas y que murieron ahogadas durante las inundaciones ocurridas en la ciudad de Barros Casal.

Además, en el municipio de Agudo, efectivos de rescate de Río Grande do Sul retiraron hoy de las águas del río Jacuí al cuerpo de un hombre, arrastrado por las águas al caer el puente donde estaba conjuntamente con un grupo de personas, el pasado martes. Los bomberos lograron ubicar a diez supervivientes y buscan a otros cinco desaparecidos, publicó DPA.

En el estado más castigado por la tormenta, Río de Janeiro, equipos de rescate todavía buscan a los cuerpos de dos personas desaparecidas en el balneario de Angra dos Reis y en la vecina isla Grande, donde las lluvias dejaron a 52 muertos, a los que se suman otras 22 víctimas fatales en la capital del estado, Río.

Según cálculos oficiales divulgados hoy por el diario "Folha de Sao Paulo", además de las muertes las lluvias dejaron serios perjuicios económicos, calculados en unos 575 millones de dólares, de los cuales la mayor parte -unos 172 millones de dólares- será destinada a la recuperación de carreteras.