El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, afirmó hoy que el derrocado gobernante, Manuel Zelaya, puede irse del país "cuando él quiera", pero sólo como asilado político y fuera de Centroamérica.

"Yo no creo que haya ningún inconveniente en que el señor Zelaya salga como asilado a cualquier país del mundo", aunque "a ningún país de Centroamérica; pero, al resto del mundo, puede hacerlo cuando él quiera", declaró Micheletti a los periodistas.

Indicó que, después del salvoconducto solicitado el miércoles por México para la salida de Zelaya del país, que fue rechazado por la Cancillería, "no hay ninguno" en trámite a favor del depuesto gobernante, e insistió en que si éste quiere salir de Honduras "como asilado, no hay ningún problema".

Un salvoconducto para el asilo político de Zelaya "lo concedemos inmediatamente, porque ya hemos hablado de eso con la Fiscalía, con la Corte Suprema de Justicia y con la Cancillería, no hay ningún inconveniente", reafirmó.

Micheletti comentó que el miércoles, "cuando esto sucedió con México, se suponía que él tenía la intención de salir en esa forma (bajo la figura del asilo político); al final, terminó que quería ser un 'visitante distinguido' a otro país, no puede ser".

Desde República Dominicana, la Presidencia informó este domingo de que se había postergado un encuentro de Zelaya con Lobo en Santo Domingo previsto para hoy lunes por la falta del salvoconducto.

Micheletti advirtió hoy de que "aquí nadie va a venir a sacar a un ciudadano (Zelaya) que tiene compromisos con la ley al gusto y a placer de ellos, tiene que respetar las leyes de este país".

Zelaya, quien permanece en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa desde el 21 de septiembre, ha dicho en varias ocasiones que no quiere pedir asilo político en ningún país.

Micheletti señaló que Zelaya "puede perfectamente" efectuar su salida "en este Gobierno o el próximo" que presidirá Porfirio Lobo, del opositor Partido Nacional, a partir del 27 de enero de 2010.

Pero reiteró que el depuesto gobernante tendrá que buscar "asilo en algún lugar, porque al salir de allí (la misión brasileña) sin ninguna protección, él va precisamente a los tribunales de justicia como corresponde", pues está acusado de delitos políticos y comunes.

El gobernante de facto reafirmó que estará en la Presidencia hasta el 27 de enero, al indicar que le quedan "43 días de distancia" hasta la entrega del poder. "Quiero salir como entré, con mi frente levantada y con la dignidad que el pueblo hondureño me ha ayudado a construir", agregó.

Aseguró que sigue dispuesto a formar el Gobierno de reconciliación establecido en el acuerdo firmado el 30 de octubre por sus representantes y los de Zelaya, cuya conformación, según Lobo, la comunidad internacional exige para normalizar sus relaciones con Honduras.

El ministro de la Presidencia, Rafael Pineda, "ya envió las notas de nuevo para tratar de recapitular esto y tratar de hacerlo, lo vamos a hacer en el momento que consideremos conveniente", dijo Micheletti sin precisar a quién se mandaron esos mensajes.

Zelaya considera roto ese acuerdo, porque, a su juicio, Micheletti no integró el Gobierno de reconciliación el 5 de noviembre, como establecía el pacto. Ambos pretenden encabezar ese gabinete.

Micheletti afirmó, además, que no hay inconveniente para que Lobo se reúna con Zelaya en la Embajada de Brasil, pues el depuesto gobernante "está recibiendo visitas de toda clase. No hemos nunca detenido a nadie que lo vaya a visitar", afirmó.

Ante una pregunta sobre la posición del secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, Micheletti respondió: "¿Miguel la Sucia? ¿Cómo es que dijo? ¿Miguel la Sucia?".

"No, yo no tengo nada que opinar sobre este caballero, que ha cambiado cien veces la forma de pensar y la forma de hablar respecto a este país", dijo.