
Es la primera vez, como Presidente, que Obama acude a recibir los cuerpos de soldados caídos.Octubre fue el mes más fatal para las fuerzas estadounidenses desde el inicio de la guerra.
El Presidente Barack Obama se hizo presente en la base de las Fuerzas Aéreas en Dover para recibir al avión que traía los cadáveres de 18 soldados y miembros de la agencia antidroga DEA que murieron esta semana en Afganistán.
El viaje no fue preanunciado y se produjo en momentos en que Obama considera el envío de más tropas a Afganistán para enfrentar una insurgencia que alcanzó su mayor nivel en ocho años.
Octubre fue el mes más fatal para las fuerzas estadounidenses desde el inicio de la guerra en ese país.
Obama, quien voló en su helicóptero presidencial Marine One, aterrizó poco después de la medianoche local en la base en Delaware, que alberga la mayor morgue militar de Estados Unidos y principal punto de llegada de efectivos militares estadounidenses fallecidos en el extranjero.
Minutos antes, un avión de transporte C-17 de la Fuerza Aérea aterrizó en la base, llevando los cuerpos de ocho soldados muertos por una bomba en un camino y de siete soldados y de tres agente de la DEA que murieron en un accidente de helicóptero, según versiones del Ejército.
Es la primera vez en que Obama como Presidente hace el viaje a Dover, donde vio directamente --cuando los ataúdes fueron descargados del avión-- el costo humano de la guerra impopular que heredó de su predecesor, George Bush, que según los analistas posiblemente definirá su presidencia.
Obama viajó sólo con un grupo reducido de miembros de la prensa, y los periodistas que lo acompañaban no tenían permitido reportar sobre el viaje hasta que el helicóptero hubiera despegado de la Casa Blanca.
Las encuestas muestran que los estadounidenses están cada vez más cansados de la guerra y que existe escepticismo, incluso dentro de los demócratas de Obama que controlan el Congreso, respecto a enviar más tropas.
Obama sostuvo una serie de reuniones con su gabinete de guerra para revisar la nueva estrategia para Afganistán que implementó en marzo y para considerar la solicitud de su máximo comandante militar en terreno, el General Stanley McChrystal, de enviar 40.000 efectivos más para enfrentar el resurgimiento de la insurgencia talibán.
Los críticos, particularmente entre la oposición republicana, acusaron a Obama de ser extremadamente cauteloso e indeciso, pero la Casa Blanca dijo que una decisión de tal magnitud requiere una consideración cuidadosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario