La consigna de no atentar contra el bolsillo de los comensales domina este año en los menús de San Valentín, sugestivos y tentadores también en tiempos en que parece que lo único que no hay es dinero.Varios cocineros en Estados Unidos han elaborado un menú para esta ocasión que cuida el bolsillo y el estómago de la clientela sin soslayar, claro es, el reto de imprimir a sus propuestas un cierto misterio erótico, imaginativo.
La hechicería estimulante de la cena de San Valentín, que se celebra el próximo sábado, halla su mejor asiento en locales como El Gran Inka, de Miami, que ofrece por 49.95 dólares un menú de "vicio" compuesto de ocho opciones típicas peruanas.
Para abrir, chupe de camarones, ceviche y corvina, y como plato de fondo hay dos propuestas óptimas para sondear la disposición de la pareja: la corvina a lo macho o el lomo saltado del Gran Brujo.Es decir, virilidad y testosterona o seducción de chamán.
Partidario de una moral hedonista en cuestiones culinarias, Rodrigo Rojas, gerente del restaurante, aseguró a Efe que "la cocina peruana no sólo aviva el deseo, sino que es la esencia misma" de éste.
Rojas defiende el poder afrodisíaco del marisco y califica el menú de El Gran Inka para el día de San Valentín de "auténtico, sofisticado y, al mismo tiempo, económico".
Como broche dulce a la cena, Rojas propone el suspiro a la limeña y la delicia de lúcuma, una espuma a base de vainilla y salsa de chocolate.
El español Felipe Pérez, que comanda los fogones de Ideas, también en Miami, no se anda con rodeos cuando se trata de la cocina afrodisíaca o inductora del amor.
Para muestra, algunas de las opciones que ofrece en su establecimiento especializado en cocina castellano-leonesa: sopa purrusalda Amor Eterno, a base de bacalao, y los dulces buñuelos de viento Amantes de Teruel. Todo muy literario y vagamente erótico.
No defraudarán tampoco propuestas como las vieras gratinadas, el filete de rodaballo a la parrilla, el medallón de solomillo Wellington o la combinación de frutas del bosque con queso de cabra y vinagreta de miel, esta última en el capítulo de las ensaladas.
Pérez explica que los platos afrodisíacos, como el marisco, no pueden faltar en esta cena. Su langosta de Florida rellena de champiñones y salsa americana es un plato para complicidades y sobremesa erótico-festiva. El precio del menú: 65 dólares.
En Pacific Time, seleccionado por la revista Esquire como uno de Los Mejores Restaurantes Nuevos de 2008, la cena de San Valentín se convierte en una apasionada y original declaración de principios de alcoba, cena y cine.
En el patio interior del local se proyectará ininterrumpidamente durante la cena la película "Some like it Hot" (conocida en español como Una Eva y dos Adanes o Con Faldas y a lo Loco), en la que los contoneos de Marilyn Monroe atraerán a los comensales.
Además, la Casa invita a las parejas a una copa de champán burbujeante y libidinoso.
MisterDj1 has written 150 posts
No hay comentarios:
Publicar un comentario