Una Triste Navidad
A Juan Lebrón,después de siete años de trabajar en la tienda de ropa de alta calidad como lo es Sacks 5th Avenue, de Manhattan,y donde había alcanzado el puesto de supervisor de traslado de mercancías,debido a la baja en las ventas fue despedido hace una semana por reducción de personal.

“A mí me deprimió mucho el despido, me afectó emocionalmente y financieramente. Desde noche no puedo dormir bien pensando de dónde voy a sacar dinero para mantener a mi familia, y más en esta Navidad. Mi señora me ha alentado diciéndome que tenga fe, que yo no soy el único que han despedido en esta crisis, y que dé gracias a Dios porque ella no ha perdido su trabajo”, dijo Lebrón de 42 años.

Juan ganaba 27 mil dólares al año, pero con lo que gana su esposa como asistente de profesor en una escuela pública, ambos mantenían a sus tres hijos de 19, 15 y 11 años y le alcanzaban cubrir los gastos de la casa. “Mi despido me deja en una posición que casi estoy al borde de pedir asistencia pública, porque ahora la situación económica está más difícil. He pensado en colectar (ayuda por desempleo), pero quiero primero tratar de encontrar otro trabajo”, confesó el hispano.

Lebrón dijo que ha conversado con amigos y colegas de su especialidad con el propósito de encontrar trabajo, y que desde que lo despidieron ha llenado unas ocho solicitudes en varias tiendas de ropa de la ciudad. “En una de las tiendas del bajo Manhattan llené la aplicación pero no están cogiendo a nadie ahora, sólo están tomándole el nombre y una descripción de lo que uno sabe hacer”, dijo Lebrón.

FOTO: HUMBERTO ARELLANO