El presidente electo Barack Obama recibió el jueves el primer informe de inteligencia reservado a los mandatarios, diez semanas antes de instalarse en la Casa Blanca.

Su nuevo gobierno enfrenta tremendos desafíos a nivel nacional e internacional, como se evidenció en el primer día después de su histórica victoria sobre el republicano John McCain en las elecciones del martes.

La bolsa de valores reaccionó ante su elección perdiendo casi 500 puntos debido a que siguen las malas noticias económicas en medio de la peor crisis desde la depresión de los años 30. Y el Kremlin advirtió, por intermedio del presidente Dmitry Medvedev, que "deben crearse mecanismos para impedir las decisiones erróneas, egoístas y a veces sencillamente peligrosas de ciertos miembros de la comunidad internacional", en aparente referencia a Estados Unidos bajo el presidente George W. Bush.

Medvedev formuló su advertencia mientras amenazaba emplazar misiles cerca de la frontera polaca si el gobierno estadounidense lleva a cabo los planes de Bush de crear un escudo antimisilístico en Europa oriental.

Obama convocó el miércoles al representante Rahm Emanuel, veterano de la Casa Blanca de Bill Clinton, para que sea su jefe de gabinete.