Que no cunda el pánico por la paranoia
Por: Bolívar Balcacer

Diógenes Laercio le dijo un día a Platón: “Puedo ver una mesa y una taza; pero esto no es a lo que tú te refieres, la mesidad y la tacidad”. El fundador de la Academia respondió: “Para ver una mesa y una taza tú necesitas ojos, y los tienes; para ver la mesidad y la tacidad necesitas inteligencia, y no la tienes”.
Inteligencia deriva de leer el interior, ser capaz de leer dentro, de captar con precisión lo que hay detrás de las apariencias, de alcanzar la esencia, pues todos sabemos o al menos intuimos que la realidad percibida por nuestros sentidos es apenas la punta del iceberg.
Con estas palabras quiero iniciar mi comentario de hoy, para aclarar conceptos vertidos por algunos “titiriteros”, titiriteros que me recuerdan un cuento de Alejandro Jodorowsky que dice que había un hombre que quería catar varón porque se sentía una hembra sosa, sosa y destemplada, decir en un portal que mis criticas contra Remo son por envidias es la más risible nota que he leído en muchos tiempos, desde el 1995 vengo persiguiendo e-mail por Internet, llegando hoy a la cantidad de 136 millones de ellos, de los cuales quincenalmente envío 200 mil a nivel universal, desde una red de computadoras que poseo, promocionando martilloyclavo y otros aliados, mis páginas no tienen anuncios porque no lo permito yo la costeo personalmente y el trabajo que tengo me permite manejar un presupuesto gigante que me da paz, tranquilidad y me facilita caminar el mundo con mi familia, no vivo de los hits de las visitas a mi página, la que mantengo solo para no perder el espiritu de periodista, las promos que se ven son de amigos o familiares, eso así para no tener compromisos con nadie solo con mi conciencia.
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