“Nangka” arrasa el centro de ese país con vientos de 83 kilómetros por hora y fuertes lluvias. Además, hay dos personas que resultaron heridas.
Las autoridades de cancelaron las clases en las provincias que corren riesgos de ser afectadas por la tormenta, y ordenaron a los barcos pesqueros, de pasajeros y de carga que permanezcan atracados en sus puertos. La medida afectó a 227 navíos y dejó en tierra a 4.730 pasajeros según datos del Servicio de Guardacostas.
Ya cuatro personas perdieron la vida en la provincia de Quezon y otra murió ahogada en la isla de Cebú, informó el Consejo Nacional Coordinador de Desastres. Además, los desaparecidos son un niño de cuatro años, y seis pescadores.
La policía de Manilla, lugar donde se espera que pase la tormenta tropical esta noche, desplegó agentes policiales para participar en operaciones de rescate y rehabilitación. Filipinas, sin embargo, sufre entre 15 y 20 tifones por año durante la estación lluviosa, que habitualmente comienza en mayo y se prolonga hasta noviembre.
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