Al menos 44 personas han muerto y una veintena se encuentra herida después de que varios encapuchados abrieran fuego en una boda en el sureste de Turquía, informaron los medios turcos.

La agencia de noticias Dogan sostiene que varios asaltantes dispararon y lanzaron granadas contra los asistentes a la celebración sobre las 21.30 hora local en la localidad de Bilge, en la provincia de Mardin.

Según esa fuente, la mayoría de los hombres que asistían a la boda eran guardias rurales, milicianos kurdos leales a Ankara que luchan contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

La matanza fue perpetrada durante el enlace de la hija de un antiguo jefe de aldea, un cargo menor al de alcalde que se elige en las localidades rurales más pequeñas.

Algunos medios indican como causa las rencillas entre guardias rurales y otros mencionan el enfrentamiento entre familias para explicar lo ocurrido.

Los herido han sido trasladados al cercano hospital de Mardin, la capital de la provincia del mismo nombre, donde las autoridades han descartado, en principio, que se pudiera tratar de un ataque terrorista.

Mehmet Besir Ayanoglu, alcalde de Mardin, declaró al diario Sabah que el tiroteo "no tenía el aspecto de un ataque terrorista".

En otras declaraciones a un canal de televisión Besir Ayanoglu aseguró que dos niñas que sobrevivieron al tiroteo le contaron que al menos dos hombres armados entraron en la casa donde se celebraba la boda y abrieron fuego contra los presentes. Otros medios establecen la cifra de asaltantes en cuatro.

El PKK cometió atentados parecidos en la década pasada, pero un ataque armado contra objetivos civiles de forma indiscriminada no se ha llevado a cabo en los últimos años.

Además, el PKK ha declarado una tregua unilateral hasta el primero de junio del 2009.

Las fuerzas de seguridad turcas han comenzado a acordonar la zona para impedir a los periodistas la entrada a la localidad.

De momento se desconoce el paradero de los asaltantes.

La región donde se ha producido el tiroteo está cerca de la frontera con Siria y está azotada estos días por tormentas de arena que dificultan las comunicaciones.

En las pasadas elecciones municipales del 29 de marzo se registraron seis muertos por enfrentamientos armados en el sureste de Turquía entre los partidarios y familiares de varios candidatos a jefe de aldea