Presidente denuncia conspiración

Nueva York,N.Y.-El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, dijo que sus enemigos políticos aprovechan el escándalo que lo liga con reclamos de paternidad de tres mujeres para calumniarlo, en una supuesta conspiración para derrocarlo, a apenas 8 meses de iniciado su mandato.

Lugo calificó de "patraña", en conferencia de prensa, una acusación que lo señala como cómplice del secuestro de Cecilia Cubas, la hija del ex presidente Raúl Cubas, asesinada en 2005 por sus sicarios.

"No permaneceremos de brazos cruzados. Jamás permitiremos que millones de paraguayos que optaron por el cambio sean víctimas de estos ingenieros de la conspiración", sostuvo el jefe de Estado.

El Presidente se refería al testimonio de un agricultor publicado por un medio de prensa local que le atribuyó haber participado del traslado de Cecilia Cubas a un campamento campesino cuando estaba secuestrada.

"Lamentablemente se le atribuye algún nivel de relevancia a un testimonio que no cuenta con otro fin que la difamación", manifestó Lugo que calificó de "testigo alquilado" a su acusador.

El mandatario, además, reveló las diferencias que mantiene con el actual vicepresidente, Federico Franco. "Es una realidad, no lo vamos a negar, no lo vamos a esconder. No pensamos igual en todos los aspectos", afirmó.

El senador liberal Alfredo Jaeggli le pidió a Lugo renunciar para dejar en el cargo a Franco como fórmula para terminar el debate en torno a las demandas de paternidad en contra del ex obispo.

Asegura que el Presidente no cometió estupro

Viviana Carrillo, de 26 años, madre de Guillermo Armindo de 2 años, único hijo reconocido por el presidente Lugo al que le reclaman por otros dos niños, salió a favor del jefe de Estado en una declaración ante la fiscalía, donde negó ser víctima de estupro.

Preguntada por la fiscala penal Nancy Salomón, la mujer aseguró que conoció al mandatario cuando tenía 16 años: "pero recién tuve relaciones con él, a los 23", indicó.

Viviana Carrillo se presentó en compañía del abogado presidencial, Marcos Fariña, para responder ante una denuncia presentada por la senadora opositora Lilian Samaniego, presidenta del partido Colorado oficialista, quien solicitó que se inicie una investigación al presidente Lugo por estupro.

Carrillo desvirtuó el contenido de su primera denuncia presentada en Semana Santa por dos abogados, cuando confesó que comenzó sus relaciones a los 16 años, cuando Lugo era obispo católico de San Pedro, en el departamento del mismo nombre, el más pobre del país.

Pero la mujer desautorizó luego dicha demanda, la que retiró el martes de Pascua (13 de abril), un día después que el presidente reconociera públicamente ser el padre de su hijo.

Carrillo aseguró que mantiene una buena relación con el presidente de la República, si bien admitió que le "dolió mucho" que aparecieran otras dos mujeres reclamando a Lugo la paternidad de sus hijos.

Al respecto, en conferencia de prensa este lunes, el gobernante dijo que los casos de las otras dos mujeres -una de las cuales le inició formalmente juicio por paternidad- estarán supeditados al campo judicial.

"Los abogados nuestros (del gobierno) se encargarán. Yo creo que el tiempo, la gran maestra, develará la verdad sobre esta serie de acusaciones que hemos recibido y también de la responsabilidad que hemos asumido en su momento", enfatizó.

Carrillo señaló estar dispuesta a casarse si el jefe de estado le plantea matrimonio. "Ojalá", dijo.

Interrogada sobre si Lugo cumple su papel de padre de Guillermo Armindo, respondió: "Yo me voy a dedicar a ser una buena madre y espero que él (Fernando Lugo) sea un buen padre".

Un obispo católico, ex colega del actual presidente Lugo en sus tiempos de sacerdocio, le recomendó que se case para atenuar el escándalo que le envuelve y para que consiga paz consigo mismo. "Lugo sabe lo que tiene que hacer, y entre esas cosas debe pensar en la posibilidad de casarse, formar un hogar con una de ellas", dijo el monseñor Claudio Gimenez, obispo titular de la diócesis de Caacupé.