El cantante canadiense hizo un repaso de todos sus éxitos en un recital para recordar.

Los asistentes al Estadio Monumental vivieron una noche espectacular, pocas veces vista en el país. Pasaban las 9 de la noche del tranquilo domingo de 6 de abril cuando la atención se concentró en la zona central del recinto, a varios metros del escenario. Era Bryan Adams quien decidió iniciar su concierto en medio de sus fans, sin hacer diferencia entre el público de tribuna y los platium o vip.

Tras deleitar a los asistentes con sus primeras cuatro canciones, entre ellas la popular Please, for give me; Adams volvió al escenario principal para continuar con el show desde el frente, cautivando con su sencillez a los fans que se congregaron para escuchar su música.

El cantante expresó que componía sus canciones sin percatarse del poder que estas tenían al unir a personas de todas las nacionalidades. "All is posible", dijo al ver y escuchar que sus fans peruanos reconocían y cantaban todas sus canciones.

El silencio se apoderó del Monumental cuando entonó la ya mítica canción que identifica a la película Robin Hood; "Everything I do, I do it for you".

Más temprano, Bryan prometió un concierto con interacción con el público y también cumplió. Llamó al escenario a una jovencita llamada Joselyn, a quien eligió de entre el público para que lo acompañara a cantar Baby, when you're gone.

Sin embargo ocurrió un pequeño incidente en el que la bandera peruana llevada al escenario por Joselyn terminó en el suelo mientras ambos entonaban la canción a dúo. Pese a la exclamación de protesta de algunos, el cantante continúo sin percatarse de nada… su sencillez cautivó a los asistentes quienes perdonaron este inoportuno incidente.

El intérprete de canciones de película como Have you ever really loved a woman y All for one, se despidió de su público con la misma simpatía con la que empezó el concierto, saludando a sus fans y agradeciéndoles su buena predisposición.