Thomas Beatie, residente de Oregón decidió concebir un hijo ante los problemas de infertilidad que tiene su actual esposa.

Thomas Beatie nació como mujer, pero siempre nunca se sintió conforme con el sexo que la naturaleza le había dado. Fue así que cuando tuvo la edad suficiente, tomó la decisión de cambiarse de nombre y comenzar a vivir como un hombre.

Para su transformación, se sometió a una cirugía de reducción de pechos. Sin embargo quiso conservar sus órganos reproductivos femeninos, y nunca imaginó que algún día se convertiría en padre biológico.

Durante ocho años, el hombre embarazo se aplicó inyecciones de testosterona para modificar su apariencia. La hormona lo ayudaba a lograr un aspecto más masculino. Pero, una vez que las dejó de lado, su cuerpo comenzó a funcionar nuevamente como el de una mujer.

Actualmente Beatie está casado con Nancy. Cuando su mujer tuvo que someterse a una histerectomía, comenzaron a pensar muy seriamente en la opción de que él llevara adelante un embarazo.

"No fue una decisión que tomé a la ligera", confesó. Pero su amor por su esposa y el deseo de ser padre superó las barreras, informó el diario británico “The Sun”.

A pesar de la discriminación y desprecios que ambos sufren, tanto Thomas como su esposa están bien convencidos de seguir adelante con el embarazo. Thomas señaló que sus familiares y amigos no los apoyan con el proyecto y que varios allegados a su esposa ni se habían dado cuenta de que el era transexual.