Las preguntas obligadas: ¿cómo lo hará si hay una mayoría pensando en hacerse rico de una manera rápida, si este país tiene la amenaza del narcotráfico, con jóvenes desempleados y envueltos en vicios y delincuencia? ¿Cree que habrá alguien, además de ti, que piense en una revolución?

Su explicación: “La revolución no la hace la multitud, es un cambio profundo de la sociedad. La deciden unos cuantos hombres, no todo el mundo... Hace falta que ciudadanas y ciudadanos impacten esta sociedad. Hace falta un hecho que impacte a esta sociedad. Hace falta decirle no al gobierno, porque hay una mentira estructural que hay que romper. Es necesario detener este proceso de involución democrática. Es injusto e irracionar decirle a este pueblo que se construirá dos líneas de un metro cuando carecemos de luz, educación, agua potable, insalubridad. Tenemos un estado que no funciona como tal y estoy listo para ser parte de los que digan que no a este tipo de cosas”.

Michael Miguel está consciente de quien es en la sociedad. Sabe que ser parte de un engranaje farandulero le resta credibilidad a sus ideas y planteamientos de ideales trinitarios.

Para la gente “pensante” sería muy pretencioso que un “cherchoso” de la televisión emplee su energía en el cambio.

Sin embargo, él tiene su propia visión: “Soy un ciudadano que detrás de ese personaje estridente y grosero hay un ciudadano con preocupación. Hasta hace cuatro años ese personaje me acomplejó profundamente, porque no se compadecía con mis ideas. Pero también hace cuatro años me di cuenta que podía hacer lo que quería porque el país entero me conoce y hace tiempo que doy charlas de la República Trinitaria en todas partes. Soy excelente dando charlas y llevo 20 años trabajando el tema de izquierda. Soy muy sobrio hablando de esos temas”.

No quiere ser líder Dentro del Movimiento Trinitario de Liberación, el animador de televisión no busca el liderazgo, ni mucho menos ser el primero o aspirar a cargo alguno.

Él se define como Juan el Bautista, el predicador que anunció la venida de Jesús y el que se definió a sí mismo como “voz que clama en el desierto”. Pero está seguro que no clama en el desierto y que como buen predicador ha comenzado a anunciar con tiempo la llegada del cambio. “República Dominicana comienza a vivir el momento estelar de su historia. A este tiempo uno creyó que este país iba a tener un proceso más acelerado de desarrollo”, concluyó.

SU NEGOCIO
Michael Miguel es socio de Alberto Bernabé (Bebeto) en el proyecto televisivo que iniciaron como “El poder de las 12” y que ahora se llama “Super Éxito”.

Tras bastidores, a ellos se les acusa de recibir dinero a cambio de promocionar a los artistas en su programa y se le ha denominado payoleros. Pero a Michael eso no le preocupa, porque entiende que si hubiera salido a vender comerciales no hubiera logrado mucho, porque está convencido de que en el país los anuncios se colocan por amiguismos y no por rating.

Como cualquier negocio del mundo ellos han sabido utilizar el medio para hacer dinero. El comunicador señala que una manera de sacarle provecho al programa es hacer fiestas y promocionarla por el medio.

“Hacer fiesta es nuestro negocio y eso es lícito. Lo que pasa es que si yo me paso seis meses ayudando a un merenguero por mi programa lo lógico es que cuando me venda una fiesta me la venda más barata que a cualquiera, y esa es la manera que hemos encontrado no solo para ayudarnos a nosotros, sino para ayudar a un sin numero de merengueros que han encontrado a nuestro programa como la mejor base de programación”, agrega.

En cuanto a la sección “El Tablazo”, en la que se promociona un merengue, aseguró que no cobran por ello. “Simplemente ayudamos a promocionarlo y luego cuando hacemos fiestas nos dan nuestro descuento, y ahí es que está nuestro negocio”.

En estos momentos Michael Miguel se ha convertido en una figura estelar dentro de lo que es la televisión popular. Surgió al lado de Domingo Bautista, a quien define como su hermano, aunque por muchos años le reclamó un mejor sueldo cuando era su empleado. “A Domingo lo amo y es mi hermano y le agradezco de por vida”.