La cantante fue mamá el pasado 12 de enero de un niño al que llamó Max y desde entonces el tamaño de sus mamas posparto se convirtió en el centro de atención de la prensa y del público.Desde que se produjo el nacimiento de su primer hijo, Aguilera no logró bajar los kilos de más que aumentó en el embarazo. Sin embargo, ella se lo toma con humor y asegura que su marido está encantado sobre todo con el crecimiento de sus pechos. "Aún no he vuelto a mi peso antes de quedar embarazada, pero me gusta mi cuerpo y a mi marido, particularmente, le encanta", señala Christina.
"Estoy haciendo pesas y boxeo, quiero estar en forma para mi próximo disco", asegura, y añade que no le gustaría que el ejercicio físico agrandase más sus mamas.
Luego de la maternidad, la cantante no quiere que su matrimonio pierda la llama de la pasión. Pero con un hijo en casa es mucho más difícil tener intimidad, por lo que la cantante y su marido, Jordan Bratman, se refugian en la piscina de su mansión para poder mantener relaciones sexuales, mientras su hijo, Max Liron, de tres meses, duerme en su habitación.
Al parecer, alrededor de la media noche, el matrimonio sale de su casa y corren desnudos hasta la piscina en donde se dejan llevar por la pasión y el deseo. Una fuente declaró a la revista “Star Magazine”: "ellos no sólo nadan en la piscina, ríen, gritan y hacen ruidos sexys en el agua".
