Quizás tengas la suerte de pasarla una, dos, hasta 3 veces y te consigas algunos dólares que cambiarán tu vida momentanemente. Pero mientras lo haces, vas a vivir más asustado que el carajo, en los aeropuertos, en el vuelo que viajas llevándola, con hambre, porque no podrás comer nada mientras tengas la droga en tu estomago.
[RAMON ANIBAL:THE BLOG]