La renuncia de Spitzer ya había sido anunciada por reportó el New York Times en su sitio en internet, citando a miembros de su equipo no identificados.
Spitzer se disculpó el lunes por lo que llamó un "asunto privado," diciendo que había violado sus obligaciones familiares.
El escándalo se desató cuando las autoridades estadounidenses que investigaban una red de prostitución para VIP, Emperors Club, que cobraba hasta 5.500 dólares (3.550 euros) por hora, grabaron conversaciones de Spitzer cuando buscaba contratar los servicios de una chica, el 13 de febrero pasado, y filtraron luego esas informaciones a la prensa.
Spitzer ha estado afrontando crecientes presiones para dimitir después de que el Times informara el lunes que Spitzer, de 48 años, había sido identificado en una grabación de una investigación federal haciendo los arreglos para encontrarse con una prostituta que cobra 1.000 dólares la hora.